Dolor y sensibilidad: Si sientes dolor y sensibilidad en el área donde está colocado el pendiente, especialmente cuando lo tocas o mueves, puede ser una señal de infección. 2. Enrojecimiento e hinchazón: Si notas que la piel alrededor del pendiente está roja, inflamada o hinchada, podría ser indicio de una infección.
Por eso, se hace imprescindible elegir bien los tipos de pendientes para oreja que más te gusten y mejor te favorezcan. Para ayudarte a escoger los más adecuados te mostramos una lista de sus nombres, divididos por la zona de la oreja en el que se colocan. Lóbulo: Lóbulo o primer pendiente es el tipo de pendiente en la oreja más común.
Algunos consejos para poner en práctica: Lavarse bien las manos con agua y jabón antes de manipular el piercing. Mueva el piercing suavemente durante la limpieza para eliminar segregaciones acumuladas. El algodón no se recomienda porque puede dejar pequeñas fibras que a la larga se infectan por acumulación de residuos, lo mejor es utilizar
Los pendientes medicinales. Como siempre empecemos por el principio, este tipo de pendientes tiene como objetivo optimizar la cicatrización causada por la perforación de la oreja. Es algo que debería ser obligatorio siempre que se vaya a colocar un pendiente o un piercing en la oreja. Los pendientes medicados se utilizan en bebés y niñas
Normalmente, se colocan en la oreja desde detrás para tapar el pernio. Pendientes con cierre de imán (earcuffs) Su principal ventaja es que no requieren de agujero en la oreja, gracias a su cierre de imán o clip. En estos últimos años, se han puesto de moda. Lo cierto es que son muy prácticos si no te gustan las perforaciones. Conclusión
Son los pendientes más cómodos ya que no pesan nada, son pequeños, y el cierre de pendiente se pone en la parte de la punta de la joya por lo que no hay posibilidad de clavarte el pendiente. Así pues, este es el pendiente apropiado para un bebé, una niña pequeña o un piercing. El problema de estas piezas es que el cierre es algo más
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